El número de documentales producidos por el bando franquista es mucho menor que los producidos por el bando republicano. Estos documentales servían de propaganda de manera que cada bando utilizaba unos recursos específicos para contar situaciones, describir personajes y manipular así el punto de vista del espectador.
"LA ESPAÑA HEROICA"
El documental franquista
“La España Heroica”, subtitulado “Estampas de la Guerra Civil Española” es una producción hispano-alemana, codirigida
en 1939 por Mauch, Laven y Joaquín Reig-Gozalbes. En los 51 últimos minutos del documental, los minutos que hablan de los años 1936-1939, predominan las largas secuencias de bombardeos, tiroteos, paisajes de ciudades, ruinas y desfiles en las que, de vez en cuando, irrumpe alguna frase en off con un tono masculino, rotundo y determinante, propio de un militar.
El optar por las imágenes sin voces es un modo de manipulación. Se pretende con ello transmitir un mayor realismo pues de la imagen nadie puede dudar. Se busca así llamar la atención con la música, los sonidos (el ritmo de la metralleta, de las bombas) y sus golpes de efecto que impactan al espectador.
El documental cubre todos los movimientos y actividades de las tropas franquistas en el frente desde la conquista del Alcázar de Toledo (Septiembre 1936), pasando por la de Málaga, Bilbao y Cantabria hasta la toma de Asturias (Octubre 1937). De esta forma, toma relevancia el poder militar enorgulleciéndose de sus armas, de su infantería, de sus fuerzas navales y aéreas, de sus ingenieros, de sus banderas, de la organización geométrica de los desfiles militares, las manifestaciones en las ciudades tras las victorias...que aparecen reiterativamente a lo largo de las escenas.
El tema bajo el cual se articula todo el documental es la reconstrucción de España, el liberar las tierras de sus enemigos “los marxistas” y la exaltación de la patria. El enemigo no es plural como ocurre en los documentales republicanos sino un solo y uniforme: los rojos.
Frases durante la toma de Toledo como “Sigue siendo de España, cada vez más de España” identifican a la España sublevada como la única y verdadera queriendo expresar así que la patria es suya. Además, con frases como “la aviación marxista ataca de nuevo” o “todos los puentes de Bilbao fueron derrotados por los separatistas” se presentan a los enemigos como los atacantes, los destructivos y peligrosos. Un ejemplo de esta manipulación ocurre cuando se atribuye la destrucción de “Guernica” a los propios vascos manifestando que había bidones de Gasolina enfrente de la Iglesia.
Incluso para manipular nuestra visión del bando contrario se introducen imágenes con un tratamiento irónico como una calavera con gorro de soldado y la estrella de cinco puntas, símbolo de los socialistas. Asimismo se incluyen acontecimientos de los republicanos como el recibimiento de las milicias alemanas antifascistas o el apoyo que recibieron del PSU (Partido Socialista Unificado de Alemania) mostrándolos desde una óptica ridiculizante: un soldado que se ha quitado el casco, otro con gafas, un general con un ojo destrozado, otro distraído con una mujer, unos charlando y otros compartiendo cigarrillos; destacando de esta manera su falta de fuerza, de orden y de sacrificio por la causa.
Desde un primer momento toma protagonismo el General Franco como el salvador de España (“El generalísimo libera a los héroes”), resaltando su valentía, su poder y su eficacia en la reconstrucción de lo destruido. Por ejemplo, con esta frase “duros enfrentamientos entre las Fuerzas de Franco y las columnas internacionales” se pone de manifiesto el alto nivel en el que sitúan las fuerzas nacionales. Las imágenes de los inmensos paisajes también se utilizan para explicar la difícil tarea que tienen las tropas para luchar en esas “terribles cimas” (alguna denominada “Cinturón de Hierro”) y liberar así a esas magníficas tierras españolas.
Por otra parte, el documental reserva un espacio a las actividades falangistas en la retaguardia como son el reparto de víveres, la asistencia a niños a mano de las mujeres en Auxilio Social (llamado en ocasiones “Auxilio del Infierno”) y el entrenamiento de las Organizaciones juveniles (“símbolo del porvenir”). Otra forma de manipular se consigue transmitiendo emotividad con, por ejemplo, los abrazos y risas de los militares cuando ganan batallas y con las imágenes humanitarias (rescatando a hombres entre los escombros, repartiendo víveres en las aldeas, las madres preocupadas con sus hijos en brazos...).
Además, con frecuencia aparecen símbolos religiosos, como el Santuario de Covadonga (dónde apareció “una tumba abierta y profanada”), que representan la defensa de la España católica y el ataque y la falta de respeto de los enemigos. Incluso una de las últimas imagenes es un plano general de un paisaje de España con una gran cruz y de fondo sonando el himno de Cara al Sol.
La parte final del documental está dedicada a un acto de homenaje a los caídos por España (Calvo Sotelo, José Antonio, Sanjurjo, Mola, Onésimo Redondo y Ruiz de Alda) presentándolos como héroes al servicio de España y destacando la labor del general Franco.
"CANCIONES PARA DESPUÉS DE UNA GUERRA"
Eran canciones para sobrevivir, canciones con calor, con ilusiones, con historia. Canciones para sobreponerse a la oscuridad, al vacío, al miedo. Canciones para tiempos de soledad. Se escuchaban una y mil veces de los mismos labios, las sabíamos, las vivíamos, las cantábamos. Eran canciones para ser cantadas directamente. Canciones para ayudarnos en la necesidad de soñar. En el esfuerzo de vivir.
“Canciones para después de una guerra” es un documental del director Basilio Martín Patino. Fue realizado de forma clandestina a principios de los años setenta e inmediatamente fue censurado. Se estrenó poco después de la muerte de Franco.
En el documental se juega con la ironía a través de la fusión de canciones que todos conocemos con fotografías, videos, carteles, periódicos o revistas. En varias ocasiones la crítica se hace cuando imagen y sonido se contradicen. Por ejemplo, la canción de La bien pagá suena acompañando imágenes de miseria, de hambre y penurias en la posguerra. Sin suda se critica al régimen y también a Auxilio Social. Los rostros de hambre de miles de españoles en fila para recibir un cuenco de leche o un trozo de pan se mezclan con los titulares de los periódicos y revistas: “La obra de Auxilio Social. Diecinueve millones de comidas han sido distribuidas en un mes en Madrid”.
En relación con este tema aparece también Tengo una vaca lechera, junto con imágenes de la sequía, la nueva cartilla española de racionamiento, carteles en varios establecimientos anunciando “hay cubiertos” o “hay camas”, noticias de periódico con titulares como “Madrid sigue comiendo a 4,50” o “la tuberculosis es perfectamente curable” o anuncios sobre las restricciones en el consumo de gasolina.
El documental hace referencia también en varias ocasiones a la situación de la mujer. Mientras ellas se dedican a las tareas del hogar, lavan en el río, cosen y cuidan de los hijos, suenan canciones en las que esperan que sus maridos vuelvan vivos de la batalla. Junto a la mujer, las niñas también deberán estar bien instruidas para el ejercicio de sus labores. Se proyectan imágenes de niñas en las escuelas y de los consejos que aparecían en los libros mientras escuchamos la canción:
- Adiós amigas mías, me voy a retirar.
- ¡Espérate un poquito, que vamos a jugar!
- Por hoy me es imposible
- ¿Pues qué tienes que hacer?
- Lo que mi buena madre se sirva a disponer
Y por supuesto, además de estas críticas a la situación social, también se critica el régimen militar y al propio Franco. La canción Que se mueran los feos se acompaña de gente a la que la policía se lleva esposada y de tebeos que relatan esta misma situación.
Durante la aparición de imágenes de anuncios de películas, bebidas, automóviles o salas de espectáculos, suena la canción Rascayú, cuando mueras que harás tú, que podría estar relacionada con Francisco Franco.